Historia

El Sr. Obispo Leopoldo Ruiz y Flores nombró la 1ª comisión de música sacra presidida por el Pbro. Secundino Briseño que fue director de la Escuela de Música y se llamó “Juan Pedro Luis de Palestrina”. Se cerró en 1914 a causa de la revolución. Se abrió de nuevo en 1930 en los anexos de la Catedral, pero en 1934 se cerró de nuevo por el reacomodo del Seminario. En 1939 se reorganizó en los anexos de la Parroquia de Santiago. En 1941 el Sr. Obispo Don Emeterio Valverde y Téllez inauguró la Academia Diocesana de Música Sacra siendo director el Pbro. Jesús Lira y sub-director el Pbro. Silvino Robles.

No fue sino hasta el 8 de octubre de 1943 cuando el mismo Monseñor Dr. Don Emeterio Valverde y Téllez, aprobó el nuevo plan de estudios y ordenó el establecimiento de lo que ahora puede llamarse Escuela Superior de Música y siendo director el Pbro. Silvino Robles Gutiérrez quien obtuviera los estudios de Licencia y Magisterio en Canto Gregoriano en la Escuela Superior de Música Sagrada de Morelia.

Muere el Pbro. Silvino Robles el día 28 de Diciembre de 1990 y lo sucede el Pbro. Lic. J. Guadalupe Plascencia Plascencia, quien obtuvo la Licenciatura y Maestría en Canto Gregoriano en la Ciudad de Roma, Italia; en la actualidad él sigue siendo el Director.

La escuela ha tenido maestros de talla internacional, como el Maestro D. Guillermo Pinto Reyes, graduado en órgano, composición, canto gregoriano y perfeccionado en Europa con el Maestro D. GerhartMuench, eminente pianista y pedagogo alemán; el Maestro D. Alfonso Vega Núñez, quien impartía la clase de órgano; el Maestro D. Jesús Carreño que impartía las materia de Armonía y Contrapunto; el Maestro D. Domingo Lobato que tuvo a su cargo unos cursos de verano; y el Maestro D. Miguel Bernal Jiménez, considerado como el gran exponente de la música religiosa del siglo XX y el músico más completo que ha existido en México.

Actualmente contamos con grandes Maestros como el Lic. D. Antonio Alderete Loza, quien imparte las materias de armonía y piano; Lic. José de Jesús Guerrero Jaime, quien imparte las materias de coro polifónico, piano y acompañamiento litúrgico.

Misión y Visión

Misión.Desde su fundación la escuela tiene como misión la formación integral de sus alumnos propiciando una preparación más completa, conforme a la etapa educacional correspondiente y a las propuestas que propone el mundo actual, para que más tarde lleguen a ser jóvenes y hombres para sí mismos, para su familia, para sus padres y para con la sociedad en la que deberán coexistir. Dicha misión seguirá siendo el impulso para la realización de nuestro trabajo y el esfuerzo de todos los que conformamos el material humano de esta institución.

Visión. Mirando hacia adelante y de acuerdo a nuestro proyecto, la escuela propone aumentar la calidad educativa, siguiendo los programas propuestos por las autoridades educativas y enriqueciendo hasta donde sea posible la  formación integral de los alumnos. Se tomarán los enfoques específicos y prácticos de cada una de las materias y las propuestas hechas por los alumnos, padres de familia y maestros, para aumentar paulatinamente el nivel educativo y cultural.

Nuestros Valores

La escuela tiene como valores el orden, laboriosidad, patriotismo, perseverancia y respeto. Si no se desarrolla el orden desde pequeños, a los niños les será mucho más difícil después; además es necesario para permitir una convivencia feliz.

También es un apoyo para los padres porque este orden se refleja en el hogar.

Con laboriosidad el alumno cumple diligentemente las actividades necesarias para alcanzar progresivamente su madurez y ayuda a los demás a hacer lo mismo en el trabajo y en el cumplimiento de los deberes.

Con el patriotismo reconoce lo que la patria le ha dado, le tributa el honor y servicios debidos, reforzando y defendiendo el conjunto de valores que representa.

La perseverancia es un valor que, una vez tomada una decisión, lleva a cabo las actividades necesarias para alcanzar lo decidido, aunque surjan dificultades internas o externas. No basta con empezar. Es necesario continuar, concluir y alcanzar las metas propuestas.

El respeto actúa o deja de actuar, procurando no perjudicar a los demás, ni a sí mismo; de acuerdo con sus derechos, con su condición y con sus circunstancias.